kero ' n mei: diario de una perruna vida

Thursday, November 17, 2005





Mi nombre es Kerberus, aunque todos mis amigos me ladran Kero, a poco no soy todo un galán...? Y no es que sea presumido, simplemente que las cámaras y yo nos llevamos bien... Guau Guau
Después de esta breve presentación, les ladraré un poco sobre mi corta y perruna vida....




Este soy yo cuando era muy pequeño, nací el 3 de junio del 2003, ahora ya tengo dos años y ahora ya me gusta jugar con la pelota, antes me daba mucho miedo y no entendía que hacer con ella, además de que era muy grande para morderla...

Creo que ya me adelanté, antes de conocer las pelotas, yo era un cachorrito vagabundo, pero eso sí, universitario (Nací en la Universidad), vivía con mi mami perruna y con mis 3 hermanitos, pero la comida era escasa y mi mami me dió en adopción, a una humana que todos los días nos llevaba un poco de comida. La humana me llevó a su casa, era un mundo extraño para mi... y ahí conocí lo que era recibir un baño, muchos
bichos pulgosos vivían en mi pequeño cuerpo lanudo, asi que tuvieron que darme una buena enjabonada...



No voy a negar que me trataron bien, me daban mucha comida y hasta golosinas... Comencé a crecer pero sin conocer la calle, estuve recluido en casa porque mi veterinaria dijo que no podía salir a correr hasta después de recibir mi segunda vacuna, pero mis humanos siempre encontraban la forma de sacarme a pasear, Ahhh! que tiempos aquellos!!!, no me cansaba, guau guau, siempre me llevaban cargando de un lado a otro.

Durante todo este tiempo he conocido a muchos amigos que pasan por casa a visitar por algunos días, y de ellos les iré ladrando...



Guau guau, mi nombre es Mei-ling. Vivo junto con Kero en una casa donde hay dos humanas que nos quieren y consienten a todas horas, de hecho debo decirles que somos unos perrunos consentidos y que en ocasiones nos aprovechamos de nuestras humanas.
Pero bueno, les ladro que tengo un año, nací el 11 de agosto del 2004, en un hogar donde no me querían, los humanos que cuidaban a mi madre perruna me fueron a tirar a la basura, no me querían... Llegué a un bosque donde había muchos otros perrunos pero no había comida y la poca que encontraba tenía que defenderla de los otros grandulones que me la querían quitar. (De hecho en esta foto se me podían sentir mis costillas, estaba muy flaquita)

Un día llegó al bosque una humana que me daba de comer, aunque no me lo ganaba de a gratis, siempre la acompañaba y me hacía circo maroma y teatro con tal de obtener un poco de comida... nos hicimos muy amigas y un día de estos, me tomó entre sus brazos, me cubrió con una cobijita y me llevó con ella hasta la cuidad.

Llegamos a una casa donde conocí a Kero, al principio fue dificl porque pensé que él era como aquellos grabndulones que siempre me querían robar mi comida, asi que me portaba ruda y peluda con él... ahora somos muy buenos amigos, aunque sigo defe
ndiendo mi comida... Guau guau

Ahora vivo feliz, juego con Kero todo el día y cuando me cansó, duermo la siesta patas pa'rriba, eso sí, en un cómodo sillón.